Así que os invito como siempre a seguir leyendo y a que me contéis si vosotros también preparáis este tipo de mesas y si es así que me contéis que materiales, cuentos... utilizáis!!

Para empezar, deciros que una mesa de estación es un rincón, una zona o espacio en el que podemos representar los elementos más característicos de cada estación, y podemos prepararla tanto en casa como en nuestra aula, para aquellos que son profes. 
En este momento del año, nos hemos centrado de lleno en el otoño.



Es una manera de acercar a los niños al exterior y que puedan ver, tocar y jugar con los elementos de la naturaleza para aprender, realizar juegos, explorar, conversar... 
Además, lo ideal sería que recogieseis algunos de los elementos con ellos, en nuestro caso castañas, bellotas, hojas secas...

Con el paso de los meses y del año, está mesa irá cambiando en cuanto a objetos, colores, cuentos, personajes... de manera que los niños vean el paso del tiempo y de las estaciones y puedan observar los cambios en la naturaleza.
Como os decía al principio, yo descubrí las mesas de estación tras el curso que realice sobre pedagogía Waldorf ofertado por Escuela Bitácoras. No hace falta hacer el curso, ni ser experto para preparar una mesa de estación pero la verdad es que yo aprendí mucho y recogí muchas ideas.
Además las mesas de estación no tienen que ser única y exclusivamente sobre las estaciones del año, también podríamos preparar mesas sobre celebraciones como Halloween, Navidad,... o añadir elementos representativos de esas fiestas en la mesa de estación. Nosotros por ejemplo hemos añadido las uvas ya que en nuestra tierra, en otoño, es la época de la vendimia.



En cuanto a los materiales que podemos utilizar para crear nuestra mesa de estación:
Telas, pañuelos de seda... de los colores típicos de cada estación, para cubrir la mesa o el espacio que vayamos a utilizar. 
Elementos naturales del entorno que podemos recoger nosotros mismos en el campo, en el parque, realizando una excursión al bosque o incluso en nuestra propia ciudad. Nosotros tenemos bellotas, piñas, castañas, nueces, hojas secas, un tronco de árbol y un racimo de uva artificial.
También es bueno utilizar algún personaje, nosotros en concreto tenemos las 3 hadas del bosque de LoraLora que simbolizan elementos de la estación de otoño: Avellanita o Bellota, Calabaza y Hoja.



Nuestra botella sensorial del otoño con un palo, una castaña, hojas secas y unas figuritas de erizos y setas. Y también tenemos una botella sensorial con purpurina roja que podríamos utilizar en este espacio (podéis ver el post de las botellas sensoriales aquí).


Y por último ilustraciones o cuentos, nosotros tenemos dos cuentos de la editorial ING, Otoño de Gerda Muller (tiene una colección de cuentos de todas las estaciones y sus ilustraciones son preciosas) y Pipa y Pele en otoño, dos entrañables enanitos del bosque de los cuales también hay una colección de cuentos para cada estación.

No hay que olvidar que la mesa de estación es de uso libre y los niños pueden encontrar elementos en casa o fuera de ella que quieran añadir a vuestra mesa. Sin duda es un bonito y buen recurso que ofrece múltiples posibilidades y cuyo uso implica unas sencillas normas que hay que trabajar con los niños: pueden observarla, tocarla y usarla con cuidado y no hay que sacar sus elementos o meter otros que no tengan nada que ver con la temática.