¡Hola de nuevo! Hoy quiero dedicar el post a las etapas del dibujo infantil, como maestra ya me tocó estudiarlo y analizarlo en la carrera y ahora como madre estoy viendo esa evolución en mí peque y también en mis sobrinos. 

El dibujo es para los niños un medio de expresión muy importante que va evolucionando a medida que crecen. Y en esta evolución influyen tanto el desarrollo de la motricidad fina como el desarrollo cognitivo. 

Si os gusta el tema y queréis conocer un poquito más sobre las etapas del dibujo infantil os invito como siempre a seguir leyendo. 

En un principio, cuando los niños son pequeños gabatean y a medida que crecen estos garabatos van tomando forma, se organizan y comienzan a mostrar más detalles. 

- Garabato sin control: en su primer contacto con el dibujo, lo más normal es ver a los niños haciendo rayas y tratos sin ningún control. No hay coordinación ojo - mano y el niño traza líneas moviendo el brazo entero de arriba hacia abajo o en círculos. 

En esta etapa, los niños no tienen ningún control y suelen salirse del papel, a veces incluso se distraen o miran hacia otro lado mientras están dibujando. 

- Garabato controlado: poco a poco los niños van tomando conciencia de sus acciones e irán controlando el garabato. Con esto no quiero decir que vayan a dejar de hacer garabatos sin sentido pero ya comienzan a hacer más trazos e incluso círculos cerrados.

- Garabato con nombre: en esta etapa, los garabatos siguen siendo prácticamente iguales a los de las etapas anteriores, sin embargo llegados a este punto, entre los 3 y 4 años los niños comienzan a dibujar con una intención y a atribuir significado a lo que dibujan, incluso es posible que les pongan nombres a sus dibujos diciendo... Esto es "un perro" "un coche" "una flor" A pesar de que nada de esto sea reconocible en el dibujo. Un mismo garabato o trazo puede representar diferentes cosas según el niño, a veces un garabato o trazo significa una cosa, pero a medida que el niño sigue dibujando y termina sus trazos el niño cambia el significado de lo que era. Esta etapa es la más común en los niños y por ello los adultos debemos dejar volar su imaginación y no emitir juicios ni corregirlos en sus decisiones sobre esos dibujos hechos por ellos mismos. 

En esta etapa ya se manifiestan los primeros intentos de representación y las formas comienzan a experimentar cambios y a ser más claras que en etapas anteriores. Ya podemos ver trazos más controlados y los dibujos serán más reconocibles.

Las creaciones de los niños suelen estar relacionadas con lo que conocen, con el mundo que les rodea, no suelen copiar sino que representan lo que ven. Una casa, un árbol, un coche, y la figura humana son los primeros elementos que asimilan, este último se ve representado por un círculo del cuál salen líneas que simulan brazos y piernas y que denominamos "renacuajo" o "monigote", este suelen aparece alrededor de los 3 o 4 años. 

En cuanto al color, en esta etapa los niños utilizan todos los colores aunque suelen mostrar preferencia por los colores fuertes. Tampoco suelen asociar el color real a los objetos por lo que podemos ver árboles rosas, perros verdes...  Les interesa más el dibujo que el color y podemos decir que la utilización de los colores está movida por sus emociones, sus gustos, la casualidad... La mayoría de las veces no se corresponde con la realidad. 

Respecto al orden el niño no sigue un orden preestablecido y en cuanto al espacio, lo entiende como algo que le rodea, el es el centro de todo y los objetos los representa a su alrededor mostrando así el egocentrismo característico de esta etapa. 

Como adultos, nuestro papel en esta etapa es el de observar sin interrumpir sus creaciones y ofrecer todos los materiales que necesiten como folios o soportes para dibujar, pinturas, lapiceros... 

En esta etapa los niños dibujan lo que conocen y las formas comienzan a ser más definidas, describen en sus dibujos partes de su entorno y muestran una relación objeto - color. 

También representan en un mismo dibujo varias acciones o escenas diferentes que han tenido lugar en diferentes momentos, en tiempos distintos. 

En cuanto al dibujo de la figura humana, también experimenta cambios y los dibujos presentan más detalles y la proporción evoluciona, además suelen dibujarla de perfil, exagerando las partes que consideran importantes. 

Respecto al color también empiezan a utilizar y relacionar los colores con los elementos de la realidad, y en cuanto al espacio, empiezan a reconocer las dos dimensiones utilizando una línea de tierra como base sobre la que dibujar sus figuras u objetos. 

En esta etapa los dibujos muestran más detalles, y las figuras son más flexibles y dinámicas, se hace presente la perspectiva y el movimiento y las proporciones son más correctas.

En cuanto al espacio, la línea base va desapareciendo y empiezan a ver el suelo como un plano y la línea del cielo pasa a ser la línea del horizonte. 

En estas representaciones los niños muestran su mundo personal, se sienten atraídos ante el hecho de representar una realidad fotográfica y critican los dibujos de etapas anteriores como de niños pequeños y más artificiales. 

Esta etapa marca el fin del dibujo espontáneo y los niños comienzan a mostrar una formación critica de sus creaciones, apreciándose así el desarrollo del razonamiento y una valoración de su producto final. 

Los dibujos ya muestran una perspectiva espacial y la figura humana se va mostrando más compleja llegando a incluir rasgos sexuales.

En estas creaciones, los adolescentes son conscientes de que sus obras son diferentes a las de los demás y no se encuentran presionados por convencionalismos culturales y reglas. 

Llegados a este punto, el desarrollo artístico del dibujo, continuará en la medida en que el niño esté interesado en él.  

No hay que olvidar que el dibujo es un medio de expresión y representación que nos brinda muchas posibilidades y formas de actuar sobre la realidad y que permite a los niños mostrarnos su realidad y la visión del mundo que les rodea evocando momentos pasados, presentes o futuros. 

Teniendo en cuenta todo esto, ya seamos padres o educadores, nuestro papel tiene que ser el de observar sin criticar ni anticiparnos al significado de sus dibujos y ofrecer a los niños todos los materiales necesarios para potenciar su creatividad y expresión artística poniendo a su alcance soportes, pinturas, lápices de colores... Y todo lo necesario para dejarles crear! 

Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado este pequeño repaso por las etapas del dibujo infantil y seguro que veis a vuestros peques o alumnos reflejados en algunas de ellas. ¡Gracias por pasaros y leerme!